"El don de la inmortalidad es una consecuencia directa de la renuncia, por parte de cada uno, a nuestras propias identidades físicas y temporales"
Autor: J.G. Ballard
Editorial: RBA
Año: 2013 (original 1966)
Nº páginas: 208
El médico británico Edward Sanders recibe la misión de desplazarse a una remota región de África para ayudar en el combate contra una variante de la lepra.
Durante el viaje descubre que se está produciendo un fenómeno extraño e inexplicable: el bosque ha empezado a cristalizarse, junto con todo lo que contiene: plantas, animales y personas.
Los personajes tienen que enfrentarse a la amenaza de la cristalización que a la vez atrae y repele, porque mata, al eliminar toda la vida de la selva, pero que también la preserva, al detener el tiempo, de manera que los protagonistas se sienten atraídos por las joyas majestuosas que crea la cristalización, al mismo tiempo que tienen que huir para no verse atrapados por ella.
Durante el viaje descubre que se está produciendo un fenómeno extraño e inexplicable: el bosque ha empezado a cristalizarse, junto con todo lo que contiene: plantas, animales y personas.
Los personajes tienen que enfrentarse a la amenaza de la cristalización que a la vez atrae y repele, porque mata, al eliminar toda la vida de la selva, pero que también la preserva, al detener el tiempo, de manera que los protagonistas se sienten atraídos por las joyas majestuosas que crea la cristalización, al mismo tiempo que tienen que huir para no verse atrapados por ella.
CRÍTICA
Ayer, 17 de enero, se puso a la venta esta nueva edición del clásico de ciencia ficción de J. G. Ballard, esta novela junto con El mundo sumergido, El viento de la nada y Sequía son el máximo exponente de la literatura catastrófica de Ballard, cada una originada por uno de los cuatro elementos: Fuego, agua, viento y tierra.
En realidad más que una obra sobre catástrofes es una obra sobre cambios, en concreto como se enfrentan los personajes a estos cambios.
El doctor Sanders, el protagonista, va a visitar a unos amigos a una remota zona de África tras recibir una enigmática carta cuya última frase es: "La luz pone en todo diamantes y zafiros". Al llegar encuentra una ciudad fantasma y un paisaje de cristal que avanza inexorablemente convirtiendo todo a su paso en una joya imperecedera.
Ballard se centra en la reacción de los personajes, ya que nadie entiende el proceso de cristalización y es irreversible, no importa como se ha llegado a esa situación.
Cada personaje reacciona de manera completamente distinta. En un extremo está el que acepta el hecho de cristalizarse y no morir, aunque se renuncie a vivir libremente y en el extremo opuesto esta el cobarde, que no acepta el cambio y se aferra a la vida tal y como la conoce, el resto de los personajes se ubican entre estos dos perfiles, con matices particulares.
Un mundo de cristal es una novela entretenida, bien escrita, con increíbles descripciones de los paisajes africanos bajo esa nueva luz y personajes cargados de matices, con sus luces y sus sombras, pero sobretodo es una novela que habla de cambio y adaptación.
Recomiendo leerla, no os dejará indiferentes; no en vano es una de las 100 mejores novelas de ciencia ficción de todos los tiempos en varios rankings y Ballard uno de los grandes escritores del siglo XX en este género.
En realidad más que una obra sobre catástrofes es una obra sobre cambios, en concreto como se enfrentan los personajes a estos cambios.
El doctor Sanders, el protagonista, va a visitar a unos amigos a una remota zona de África tras recibir una enigmática carta cuya última frase es: "La luz pone en todo diamantes y zafiros". Al llegar encuentra una ciudad fantasma y un paisaje de cristal que avanza inexorablemente convirtiendo todo a su paso en una joya imperecedera.
Ballard se centra en la reacción de los personajes, ya que nadie entiende el proceso de cristalización y es irreversible, no importa como se ha llegado a esa situación.
Cada personaje reacciona de manera completamente distinta. En un extremo está el que acepta el hecho de cristalizarse y no morir, aunque se renuncie a vivir libremente y en el extremo opuesto esta el cobarde, que no acepta el cambio y se aferra a la vida tal y como la conoce, el resto de los personajes se ubican entre estos dos perfiles, con matices particulares.
Un mundo de cristal es una novela entretenida, bien escrita, con increíbles descripciones de los paisajes africanos bajo esa nueva luz y personajes cargados de matices, con sus luces y sus sombras, pero sobretodo es una novela que habla de cambio y adaptación.
Recomiendo leerla, no os dejará indiferentes; no en vano es una de las 100 mejores novelas de ciencia ficción de todos los tiempos en varios rankings y Ballard uno de los grandes escritores del siglo XX en este género.
VALORACIÓN: 5/5
No la conocía, quizás porque no soy muy aficionada a la ciencia ficción pero sé a una persona que le puede gustar
ResponderEliminarbesos
Pues si conoces a algún aficionado a la ciencia ficción te aseguro que le encantará, es todo un clásico.
ResponderEliminarBss