LIBRO vs PELÍCULA
En esta nueva entrega os traigo la novela de George V. Higgins Mátalos suavemente y su película homónima, dirigida por Andrew Dominik.
"Jackie Cogan, sicario de la mafia de Nueva Inglaterra, es el encargado de «resolver» el atraco a una partida de póquer clandestina. Cogan, un profesional despiadado con la eficacia de un hombre de negocios y un sagaz sentido para percibir las debilidades ajenas, no se detendrá hasta localizar a los culpables y reparar el honor de quienes le han contratado. Mátalos suavemente, la tercera novela de George V. Higgins, se publicó en 1974 y su singular capacidad para plasmar con realismo la vida criminal llevaría a la crítica a calificarlo como «el Balzac de los bajos fondos de Boston». Un relato crudo y magistral de la mafia y del hombre que garantiza su poder. La novela ha sido recientemente adaptada al cine por Andrew Dominik con Brad Pitt interpretando el personaje de Jackie Cogan. "
La novela, titulada originalmente Cogan’s trade, el titulo se cambió a raíz de la película, fue escrita en 1974 y está ambientada en el Boston de principios de los 70.
En cuanto a la trama la encuentro floja, es de esos libros que se pueden resumir con un puñado de palabras. Lo mejor sin duda es el final, resuelto de manera magistral.
A pesar de que la novela ha sido elogiada por la crítica, a mi me ha costado acabarla, me ha parecido poco interesante.
La película es ligeramente mejor que el libro, al menos para mi gusto, está ambientada en 2008, en Nueva Orleans, en plena campaña electoral de Obama y McCain.
Uno de los puntos fuertes es el montaje con el que arranca la película, intercalando los títulos de crédito con cortes de un discurso de Obama que viene a decir que en tiempos de crisis cada uno debe encontrar su camino, el resultado es bastante llamativo. A lo largo de la película se van viendo y oyendo cortes de los discursos electorales hablando de la crisis, del éxito y del “sueño americano”, dando a entender que la película es una crítica a la política actual que excluye a la población más pobre y les promete cosas que nunca van a conseguir.
Los diálogos, que recuerdan en un primer momento a los brillantísimos diálogos de Tarantino, acaban siendo aburridos a fuerza de repetir una y otra vez este estilo.
La banda sonora, impecablemente escogida, también tiene algo del estilo de Tarantino, y la fotografía, con unos planos impecables, son seguramente lo mejor de la película.
Destacable es también el elenco de actores, especialmente Brad Pitt en el papel de implacable asesino y James Gandolfini que, aunque aparece únicamente en dos escenas, está soberbio.
La crítica habla de la película como una obra maestra, motivo por el cual me animé a verla, en cambio los espectadores no han compartido esa opinión ya que he leído pocas o ninguna buena reseña sobre ella, así que cada uno tendrá que juzgarla por él mismo.
En resumen, para mí, trama floja pero con detalles técnicos y artísticos de calidad.
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