—¿Los pulmones? ¿Está hablando de neumonía? —preguntó Eileen.
—Sí—asintió el médico—. Quiero que prepare una cataplasma de melaza y mostaza para el pecho.
—Pero, ¿no deberíamos llevarla al hospital?
—¡¿Al hospital?!
Eileen se mordió el labio. Era evidente que la gente de la época no iba al hospital en caso de neumonía, ¿para qué? No había nada que pudieran hacer por ellos allí: no disponían de antivirales, ni de nanoterapia; ni siquiera de antibióticos, aparte de penicilina y sulfamidas. No, ni siquiera eso. La penicilina no había sido de uso común hasta después de la guerra.
—Yo no me preocuparía —dijo el médico, dándole unas palmaditas en el brazo a la niña—. Binnie es joven y fuerte.
—¿No puede darle nada para la fiebre?
—Puede darle un poco de infusión de regaliz —le dijo el doctor Stuart—. Y hacerle friegas con alcohol tres veces al día.
«¡Infusiones, cataplasmas, termómetros de vidrio! Es un milagro que alguien sobreviviera en el siglo XX», pensó Eileen, disgustada.
Autor: Connie Willis
Editorial: Ediciones B
Año: 2011
Nº páginas: 624
ISBN: 9788466649797
Título: Cese de alerta
Autor: Connie Willis
Editorial: Ediciones B
Año: 2013
Nº páginas: 632
ISBN: 9788466652957
SINOPSIS
Universidad de Oxford, 2060. Los viajes en el tiempo son habituales entre los historiadores para investigar el pasado. Tres jóvenes historiadores son enviados a la Inglaterra de la década de 1940 para conocer la época de primera mano.
Polly Churchill se desplaza hasta Londres en pleno bombardeo nazi para observar las vidas de las empleadas de unos grandes almacenes.
Mike Davies se hará pasar por periodista norteamericano para cubrir la evacuación de Dunquerque.
Y Eileen O’Reilly entrará a formar parte del servicio de una finca de Warwickshire a fin de observar los numerosos grupos de niños que llegan evacuados de Londres.
En principio, nada se sale de lo meramente rutinario. Pero al llegar a sus destinos, los historiadores advierten que han errado el momento de arribo no por unas pocas horas (como es habitual), sino por varios días.
Pronto resulta evidente que está a punto de suceder un tremendo desastre que podría perturbar tanto el pasado como el futuro.
En Cese de alerta, la situación se ha hecho aún más grave, y viviremos las consecuencias de aquel periplo en que nuestros protagonistas se vieron atrapados, ya que parece que todos ellos afectaron, de algún modo, el pasado, cambiando el resultado de la guerra y, en consecuencia, el curso de la historia.
CRÍTICA
El Apagón y Cese de Alerta ganaron (como una única obra) los premios Hugo y Nébula 2010 y Locus 2011.
Y es que aunque por motivos de volumen de páginas se editó en dos partes, El Apagón termina abruptamente y de manera totalmente arbitraria y continúa en Cese de Alerta. Así que mi primer consejo es leer las dos novelas seguidas como si de una se tratara, ya que de otra manera no tendría sentido la historia.
Aunque la novela se inicia en el futuro la trama se sitúa prácticamente en su totalidad en el pasado.
Tomando como premisa los viajes en el tiempo, Willis relata lo sucedido en Inglaterra durante la segunda Guerra Mundial, especialmente en Londres a través de los ojos de personajes que ya conocen los sucesos porque para ellos es historia antigua.
Lo mejor de la novela es la habilidad que tiene el autor de contar cosas cotidianas y hacerlas interesantes.
Porque a pesar de que las novelas tienen más de seiscientas páginas cada una se mantiene el interés y el buen ritmo a lo largo de toda la historia.
Lo peor seguramente sea lo poco sólida que es la trama general, la que une a todos los personajes, basada en las paradojas de los viajes en el tiempo.
100% recomendable.
El Apagón/Cese de alerta hará las delicias de los amantes de la ciencia ficción pero sobre la de todos aquellos que disfrutan con la novela histórica, ya que creo que la recreación del Londres de los años 40 está hecha con mucho mimo y detalle (al menos a los ojos de una profana del tema como yo)...
VALORACIÓN: 5/5